El Diccionario de la lengua española (DLE) tiene su nueva cosecha de palabras que se presentan cada año. «Alien», «chundachunda», «balconing», «VAR» (acrónimo de videoarbitraje), «machirulo», «bracket» o «perreo» son algunas de las nuevas y variopintas palabras que se han incorporado a la 23.7 versión digital del Diccionario de la Lengua Española (DLE), que se ha presentado el 28 de noviembre pasado en la Real Academia Española (RAE) y que ha actualizado 4.381 términos entre novedades, enmiendas y modificaciones.
Esta edición del DLE estrena la consulta de antónimos y sinónimos por primera vez en una obra de este tipo en el mercado. En total, en el diccionario hay 42.882 sinónimos y 9.790 antónimos para saciar el hambre de palabras.
Entre la cosecha de innovaciones encontramos “aquaplaning”, “oscarizar” o “sexting», términos que tienen su origen en campos tan extensos y vivos como gastronomía, ciencia, cine o medicina; también se han hecho hueco en el diccionario formas complejas como “fila cero”, “masa madre” o “pobreza energética”, ya que las actualizaciones se nutren en función del caudal léxico y de la observación del entorno.
Ya se pueden buscar palabras típicamente españolas como «chundachunda» (música fuerte o machacona) o la nueva acepción de «petaca» como la «broma típica de colegio mayor en la que se doblaban las sábanas y no se podían estirar las piernas».
La actualidad se abre paso en el ámbito de la sexualidad y el género con términos como «no binario» o «disforia de género», donde se diferencian la identidad de género o sexual, asimismo hay modificación entre «matriarcado» y «patriarcado» para evitar «el sesgo».
Con respecto a «machirulo», «es la expresión coloquial y despectiva, de una persona especialmente un hombre que exhibe una actitud machista», reza la RAE.
O la palabra «perreo», definida como «baile que se ejecuta normalmente a ritmo de reguetón, con eróticos movimientos de caderas, y en el que cuando se baila por parejas, el hombre se coloca habitualmente detrás de la mujer con los cuerpos muy juntos».
Las nuevas tecnologías, la ciencia y las redes sociales siempre añaden un buen puñado de voces, una de las más subrayadas por los académicos ha sido «tecnociencia» y las enmiendas de «georradar».
En medioambiente, algunas de las nuevas entradas son: «descarbonizar», «biocapacidad» o «huella ecológica». Los extranjerismos de uso común como «pixelar», «big data» (aunque se da preferencia a macrodatos), «cookies» o «banner» (mensaje publicitario en una web), ya están en el diccionario de pleno derecho.
Referencia panhispánica
Los vocablos no aterrizan en el DLE a velocidad de crucero, al contrario, la media es de unos dos años entre los debates lexicográficos y los plenarios con el resto de academias latinoamericanas.
Todas las novedades ya se encuentran disponibles en la página web dle.rae.es
El DLE cuenta con la participación de las 23 academias de la lengua española presentes en todo el mundo, lo que hace de esta obra lexicográfica una referencia panhispánica.
CON INFORMACIÓN DE rae.es