El español está presente en todos los continentes, y es la segunda lengua más hablada de nuestro planeta, tan solo por detrás del chino y por delante del inglés. El DRAE, diccionario de la Real Academia Española, recoge hoy más de cien mil palabras en uso. Pero, ¿cuál fue la primera palabra de la lengua española?
Esta palabra aparece en el Glosario de San Millán, también conocido como Emilianense o Glosas Emilianenses. Este es un documento lingüístico de gran relevancia histórica asociado al monasterio de San Millán de la Cogolla, uno de los focos culturales más importantes del sur de Europa en la Edad Media. Los monasterios de Suso y Yuso de San Millán de la Cogolla (La Rioja) forman parte de la Ruta de la Lengua Española, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997. Las glosas son un ejemplo clave del nacimiento del español, y conocer exactamente la primera palabra de nuestro idioma es un proceso complejo y que ha llevado a diversas teorías.
La Ruta de la Lengua Española es un Itinerario Cultural Europeo que une seis localidades clave en la historia del idioma español, desde sus orígenes hasta su expansión, incluyendo San Millán de la Cogolla, Santo Domingo de Silos, y las ciudades de Valladolid, Salamanca, Ávila y Alcalá de Henares.
Las Glosas Emilianenses se consideran uno de los primeros testimonios escritos de las lenguas romances peninsulares, y datan entre los siglos X y XI. Se trata de una colección de anotaciones y explicaciones que los monjes añadieron al margen o entre líneas de textos en latín para aclararlos en un lenguaje más comprensible, reflejando el uso temprano del romance hispánico, es decir, la etapa inicial del español.
Esto permite observar el proceso de transición del latín vulgar al romance y ofrece evidencia de la diversidad linguística de la Península ibérica, ya que no solo contiene frases en romance que explican términos más complejos del latín, sino que también aparecen algunas palabras en vascuence.
No se puede saber con certeza cuál es la primera palabra del español, aunque algunos estudios sugieren que «kánchalos» podría ser ese primer término. Esta aparece como una explicación o comentario relacionado con el verbo «coger» o «agarrar», y su derivación proviene del latín vulgar «captiare». También otras expresiones como «deuo gracias» (doy gracias a Dios) aparecen en los primeros textos.
Pero no son las únicas, pues en las Glosas aparecen otros términos que disputan a los anteriores ser las primeras palabras del español. Por ejemplo, «ayutorio», que proviene del latín adiutorium y que significa ayuda; «cuandu», que proviene del latín quando y significa «cuando», o «corason», del latín cor (corazón).
Según el sitio web del Monasterio de San Millán, el primer texto en español fue:
“Cono aiutorio de nuestro dueno dueno Christo, dueno Salbatore; qual duenno get ena honore et qual duenno tienet ela mandatione cono Patre cono Spiritu Sancto enos sieculos delo sieculos, facanos Deus Omnipotes tal serbitio fere ke denante ela sua face gaudioso segamus. Amen”.
Esta oración, traducida al español actual, toma la siguiente forma:
«Con la mediación de nuestro Señor, don Cristo, don Salvador, que comparte el honor y la jerarquía con el Padre y con el Espíritu Santo por los siglos de los siglos, Dios omnipotente nos haga servir de tal manera que nos encontremos felices en su presencia. Amén».
PUBLICADO ORIGINALMENTE POR Nora Villalba para La Razón.
IMAGEN: Doxología en el margen derecho del folio 72r del Códice Emilianense 60, que en parte es traducción del latín y en parte cosecha del glosador. (FUENTE: www.monasteriodesanmillan.com)