Cómo ‘alcaldesa’ dejó de ser la mujer del alcalde y qué dice el diccionario de cómo somos

En 2023 se alcanzó la cifra más alta de alcaldesas en los pueblos de España: 1.986 (un 25% del total). Sin embargo, nunca ha habido tantas como antes de 1992, cuando eran 393 (un 5%). ¿Cómo es posible? Resulta que si usted fuese un hombre  y acudiera al diccionario antes de esa fecha leería, entre otros significados, que un alcalde es el «presidente del ayuntamiento de cada pueblo o término municipal». Con referencia exclusiva al género masculino. Y ellas …

17801. s.f. La mujer del alcalde, ludicis sponsa

Explica la Real Academia Española que una vez que la mujer «accede a esta dignidad» surge un nuevo sentido, el de «mujer que ejerce el cargo de alcalde», desbanca al anterior de su posición y el Diccionario de la Academia lo recoge en su edición de 1992.

19921. Mujer que ejerce el cargo de alcalde.
2. f. Mujer del alcalde

Explica la Real Academia Española que una vez que la mujer «accede a esta dignidad» surge un nuevo sentido, el de «mujer que ejerce el cargo de alcalde», desbanca al anterior de su posición y el Diccionario de la Academia lo recoge en su edición de 1992.

20011. Mujer que ejerce el cargo de alcalde.
2. f. coloq. Mujer del alcalde

Por último, en la edición de 2014 se introduce la acotación ‘poco usada’, lo que «refleja un evidente descenso en su empleo».

20141. Mujer que ejerce el cargo de alcalde.
2. f. coloq. p. us. Mujer del alcalde

La RAE detalla en su informe sobre el lenguaje inclusivo y cuestiones conexas que «durante el largo período en el que la mujer tenía vetado el acceso a cargos de dignidad, se creó un femenino con el significado ‘mujer de X’». Es el caso de términos como alcaldesa, regenta, presidenta, gobernadora, intendenta, almirantesa o almiranta, virreina, tenienta…

Así, en la actualidad, el primer significado de la entrada ‘alcalde, alcaldesa’ ya no es aquel «presidente del ayuntamiento», sino la «autoridad municipal que preside un ayuntamiento». Y, sin salir de la corporación municipal, explica la Fundeu que no hay razón para no emplear el femenino pleno la tenienta de alcalde o incluso, en el caso de que quien presida la corporación sea una mujer, el teniente de alcaldesa o la tenienta de alcaldesa.

Hasta 2020, el estudio se publicó en enero de ese año, destaca la RAE que se enmendaron 366 artículos por motivos relacionados con el lenguaje inclusivo. Por ejemplo, sustituyendo ‘hombre’ o ‘mujer’ por «fórmulas abarcadoras» como ‘persona’ o ‘ser humano’.

O, entre otras fórmulas, añadiendo «marcas que limitan el uso de la palabra», como en el caso de ‘alcaldesa’.

Resignificar expresiones

Explica Mamen Hornos, profesora de lingüística en la Universidad de Zaragoza, que existen expresiones que «relatan más como era la vida de nuestros padres que la de ahora». Y «ante esas expresiones viejunas una posibilidad es cambiar la expresión o no usarla, convertirla en tabú, y otra cosa es resignificar». El primer caso sería el de ‘poetisa’, que se asociaba ‘poetiso’ y la connotación de ‘poeta menor’, y en el segundo, el de ‘alcaldesa’, término que, recuerda la experta, fue rechazado en un principio porque se vinculaba con ser la ‘mujer de’.

«En la práctica del idioma aparecen expresiones sexistas (hacia la mujer, homosexuales, transgénero…), así como caracterizaciones despectivas hacia colectivos (por razones de raza, de origen, de color, religión…)», apunta la RAE en su informe.

Ocurre con la locución sexo débil, que el diccionario de la RAE acogió desde 1925.

1925Las mujeres.

Permaneció invariable en 1992

1992Las mujeres.

En 2001 añadió ‘conjunto’ a la definición.

20011. m. Conjunto de las mujeres.

En la última edición introdujo una acotación «que aporta información más justa sobre su uso».

20141. Conjunto de las mujeres. U. con intención despect. o discriminatoria.

Y a su vez, el sexo fuerte, que es desde 2001 el «conjunto de los varones», hoy aparece con una acotación sobre su uso en sentido irónico.

¿Tanto monta?

El debate en torno al lenguaje no sexista o el lenguaje inclusivo es amplio y tiene mucho que ver, pero también va más allá de las expresiones nominales, cómo se usan y cómo aparecen en el diccionario.

  • Si fuese usted un hombre podría ser un gobernante y dirigir una nación, por ejemplo. Si fuese usted una mujer podría ser ser una gobernanta y ser la jefa del servicio de limpieza de habitaciones.
  • Si fuese usted un hombre podría ser un fulano y pasar de largo en la vida de otros. Si fuese usted una mujer, podría ser una fulana, pero no cualquiera, sino una de vida alegre (el ejemplo ‘mujer de vida alegre’, por cierto, fue sustituido por ‘persona de vida alegre’).
  • Si fuese usted un hombre sería un mancebo si es un joven de poca edad. Si fuese usted una mujer, sería una manceba y, solo en este caso, querría decir que “vive amancebada” (este sentido sin acotación ninguna). Amancebarse, según aparece en el diccionario, tiene el significado de establecer una relación marital con alguien con quien no se ha contraído matrimonio con sentido despectivo.

Y si esas definiciones o expresiones son peyorativas, malsonantes, sexistas en algunos casos, ¿por qué se mantienen? «Los diccionarios son el espejo de la lengua y el espejo no debe ser roto porque refleje nuestra joroba», explica la RAE.

CON INFORMACIÓN DE Sara I. Belled (publicado originalmente en El Norte de Castilla con motivo del 8 de marzo, Día de la Mujer)

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