La única letra que el idioma español ha eliminado en toda su historia

Las veintisiete letras del abecedario de la lengua española dan lugar a la formación de más de 100.000 palabras, según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE). La RAE, o instituciones anteriores encargadas de velar por la lengua, han ido modificando su estado, incluyendo palabras y acepciones, …, pero también eliminando para siempre una letra, la ç (cedilla), un caso único en la historia de la lengua española.

Contrariamente a lo que se piensa, la “ç” no es una letra originaria del alfabeto latino, pues su origen es precisamente del español medieval. Está compuesta de una “c” con una “z” minúscula manuscrita pegada por debajo a la primera para representar el sonido africado dental sordo /ts/. En el castellano medieval se usaba en todas las posiciones (incluso ante “e” e “i”) para representar este sonido, mientras que la “c” marcaba siempre el fonema /k/. Así que se escribía no sólo “coraçón” sino también “creçer”.

La cedilla es un signo formado por una “c” con una vírgula en la parte inferior (ҫ) que se usó en el español medieval. Actualmente, no existe en español pero sí en otras lenguas como el portugués, el francés o el catalán.

Muy utilizada durante la Edad Media y común en el español antiguo, la cedilla no se usa en español desde la época moderna debido a la evolución fonética y ortográfica del idioma, pues se eliminó esta letra en favor de la «z» para representar sonidos similares. La desaparición de esta letra del alfabeto español se produjo en 1775, con la quinta edición de la Ortografía de la lengua castellana, que eliminó la cedilla y la reemplazó por la «z» para representar el mismo sonido /s/ en palabras donde antes se utilizaba la cedilla, de modo que «fuerça» derivó en «fuerza».

Desde el siglo XVII, la misma letra “c” corresponde en español a dos sonidos totalmente distintos: se corresponde con el sonido interdental fricativo sordo /Ɵ/ delante de las vocales e – i (cerilla, cien) y, con el sonido velar oclusivo sordo /k/ delante de a – o – u (casa, coche, cuadrado), delante de consonante: «l» o «r» (clase, cráneo) y al final de sílaba (bloc). Es decir, el actual fonema interdental fricativo sordo /ө/ o /z/ correspondiente a las grafías z, c (e, i), que en Hispanoamérica se realiza como el fonema alveolar fricativo sordo /s/.

Volviendo a la cedilla, mientras que el español la eliminó, otras lenguas romances como el francés, el portugués o el catalán la mantienen hasta nuestros días. En portugués, por ejemplo, la cedilla (cedilha) se usa para indicar que la «c» debe ser pronunciada con un sonido equivalente a la «s» antes de las vocales «a», «o» y «u», tal es el caso de «canção».

IMAGEN: «Don Quijote de la Mancha» (1605)

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