Tordesillas: la memoria del reparto del mundo que pendía «de dos hilos»

El Tratado de Tordesillas de 7 de junio de 1494 lo constituyen las capitulaciones entre los Reyes Católicos y el Rey Juan II de Portugal por las que se establece una nueva línea de demarcación entre ambas coronas, a trazar de polo a polo, a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. La firma del Tratado se llevó a cabo tras difíciles negociaciones diplomáticas entre embajadores y procuradores de ambos reinos. Esta modificación de la línea de demarcación dividiendo el mundo entre España y Portugal supuso el comienzo de la historia de Brasil, ya que su extremo oriental queda dentro de la zona portuguesa.

Este 7 de junio se cumplen 529 años de la firma del Tratado de Tordesillas, con un alcance y contenido que recoge la ratificación de Juan II de Portugal de las capitulaciones firmadas en 1494 «entre los Reyes Católicos y el Rey Juan II de Portugal, negociadas por los embajadores y procuradores españoles, los consejeros Enrique Enríquez, mayordomo mayor, Gutierre de Cárdenas, comendador mayor de León y contador mayor, y el doctor Rodrigo Maldonado; y los portugueses, consejeros Ruy de Sousa, señor de Sagres y de Biringel, su hijo Juan de Sousa, almotacén mayor, y Arias de Almada, corregidor de los Hechos Civiles de la Corte y del Real Desembargo, por las que se establece una nueva línea de demarcación entre ambas Coronas, a trazar de polo a polo, a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde».

El Tratado de Tordesillas dividió el mundo entre España y Portugal, con el consiguiente resquemor francés, y también supuso una revolución cultural. Hasta entonces la diplomacia actuaba sobre hechos consumados, por ejemplo, para firmar el fin de una guerra. Sin embargo, España y Portugal, sin armas por medio, llegaron a un acuerdo histórico: se trata del primer acuerdo de la diplomacia sin armas, como reconoce la Unesco. Este Tratado forma parte del Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco como documento compartido entre España y Portugal y génesis de una visión nueva de Europa y del mundo.

El Tratado de Tordesillas, integrado por cuatro bifolios de pergamino, unidos por una trenza de hilos de seda, estuvo vigente hasta el siglo XVIII.

Que el documento haya llegado hasta nuestros días medio milenio después, por partida doble -uno en español en Portugal y otro en portugués en España- es otro hecho insólito. Al ser un Tratado bilateral, existen dos originales: en versión castellana, que se conserva en el Arquivo Nacional da Torre do Tombo (Lisboa), y en versión portuguesa, en el Archivo General de Indias (Sevilla). Es milagroso que se conserven. Con el tiempo, sin embargo, acumulan daños, y urge su restauración.

Restaurar la Historia

Coincidiendo con el aniversario de la firma del documento, el centro hispalense ha presentado la restauración de este pergamino de incalculable valor histórico, el más importante que se guarda en el archivo sevillano. Presentaba grietas en seis de las ocho hojas del pergamino, y en el hilo de seda, por el diseño y peso del plomo con las armas de Portugal. A su vez, el hilo afectó a parte de los legajos.

Antes de la restauración, literalmente, la historia del reparto del mundo entre España (entonces Castilla) y Portugal «pendía de dos hilos». Tras ella, el enlace -sobre el que se ha actuado- recoge las hojas con un óculo que lo vincula con el sello y le da validez jurídica.

“Pendiente de dos hilos”, así estaba el sello del plomo del Tratado de Tordesillas. Para su restauración, el Archivo General de Indias ha precisado de seis meses de exhaustivo trabajo por parte de los servicios de textiles y de documento gráfico de esta institución del patrimonio cultural dependiente del Ministerio de Cultura español.

Según sus restauradores, se ha tratado de ejecutar la mínima intervención en el enlace del documento, constituido por hilos de seda rojos, azules y blancos/amarillentos torsionados, siguiendo los criterios esenciales para una buena restauración.

La intervención en el pergamino y el montaje, por su parte, ha sido fruto de un trabajo colaborativo para recuperar su funcionalidad y asegurar su conservación. Esta última se garantiza con un nuevo embalaje, una innovación técnica a modo de «traje hecho a medida».

La importancia del Tratado de Pesquerías

La salvación del Tratado de Tordesillas está íntimamente ligada a un documento menor en comparación con el primero: el Tratado de Pesquerías, que es del mismo día y del mismo año y que fue firmado por las mismas potencias en unos legajos con las mismas características. Gracias al Tratado de Pesquerías se actuó con mayor precisión sobre el Tratado de Tordesillas.

CON INFORMACIÓN DE www.larazon.es

IMAGEN: Ministerio de Cultura (Twitter)

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